• Inicio
  • Blog
  • Consejos para mantener el tapizado del sofá

Consejos para mantener el tapizado del sofá

El tapizado del sofá requiere de un cierto mantenimiento para cuidar la tela, sobre todo si se trata de un sofá que no cuenta con un tapizado desenfundable. Es importante mantener el material en buen estado para lograr una mayor durabilidad y que el sofá esté como el primer día.

No sólo se trata de utilizar productos y limpiar el sofá con frecuencia, sino también tener en cuenta algunos factores que pueden afectar al tapizado, como el calor directo o la luz del sol. Proteger al sofá de grasas o líquidos también es fundamental, ya que se trata de telas que no pueden lavarse con frecuencia.

 

 

¿Qué debes tener en cuenta para mantener el tapizado del sofá?

 

Realizar una limpieza semanal

 

Más allá de la forma de lavado de las telas del tapizado, es importante mantener un cuidado diario, para evitar acumulación de polvo o de manchas. Se puede utilizar una aspiradora una vez por semana o bien algún paño pero cuidando de quitar toda la suciedad de todos los rincones. En el caso de las manchas, deben limpiarse de manera inmediata, absorbiendo el líquido o la grasa en primer lugar y luego aplicando algún producto de limpieza apto para el tipo de tela del sofá.

 

Realizar mantenimiento mensual

 

No importa el tipo de material del sofá, ya sea tela o alguna variedad de cuero, siempre requieren algún tipo de mantenimiento mensual. En el caso de telas, si se trata de un tapizado desenfundable es recomendable lavarlo a máquina siempre y cuando la tela lo permita. En el caso que no pueda quitarse el tapizado, se puede utilizar un limpiador a seco o al vapor como forma de mantenimiento. En el caso de los tapizados de cuero o símil cuero, deben utilizarse cremas especiales que hidraten el material y eviten la formación de grietas que terminan desgastando el tapizado.

 

 

Mantener el sofá alejado de fuentes de calor

 

Al momento de mantener el tapizado del sofá, un consejo muy importante es protegerlo de cualquier fuente de calor, no sólo para mantener los colores sino también para evitar cualquier tipo de daños, como quemaduras en la tela. Sistemas de calefacción o el sol directo pueden terminar modificando la tonalidad del sofá, por lo que es mejor mantenerlo protegido o al menos que no tenga el calor directo durante todo el día.

 

 

Carro vacío