Cómo combinar estilos decorativos

La combinación de estilos decorativos es totalmente posible y permite disfrutar de las ventajas de diferentes decoraciones. Sin embargo hay que tener en cuenta algunos aspectos para evitar que los ambientes parezcan un caos sin control y que todo pueda ensamblarse sin problemas.

Una de las principales ventajas de combinar estilos decorativos es la posibilidad de jugar con colores y texturas y darle un toque un poco más personal a los ambientes. Por ejemplo, combinar el estilo nórdico con el vintage permite darle un poco de color a las tonalidades neutras y desestructurar un poco los ambientes.

 

Combinar estilos decorativos sin equivocarse

 

No utilizar demasiados colores

 

 

La combinación de dos estilos busca equilibrar las dos decoraciones y generar lugares armónicos con un estilo original. Para lograr esto, es necesario reducir la cantidad de colores que van a utilizarse en la decoración ya que esto complica la armonía de los elementos. La utilización de varios colores también genera demasiado ruido visual, que perjudica al equilibrio que se quiere lograr. No es necesario utilizar sólo dos colores, se puede utilizar diferentes tonalidades en dos paletas cromáticas y lograr así el efecto deseado.

 

Elegir uno de los estilos como principal

 

Es importante tener en cuenta que uno de los estilos decorativos debe tener más protagonismo que el otro, ya que esto permitirá organizar el espacio y ayudará a evitar cualquier tipo de error en lo que respecta a la sobrecarga de decoración en los ambientes. Se puede decorar las paredes y elegir los muebles más grandes de un mismo estilo y luego elegir accesorios y textiles de otro estilo diferente. Lo que se busca es evitar demasiada información en un mismo ambiente y organizar de una manera  fácil los diferentes estilos decorativos.

Por esto también es recomendable no combinar más de dos estilos para que sea más fácil ensamblar la decoración y no crear ambientes desordenados.

 

Combinar elementos similares

 

 

Una buena técnica para combinar estilos decorativos diferentes es agrupar objetos similares en texturas o colores para poder lograr un equilibrio fácilmente. Por ejemplo, en un dormitorio se pueden combinar dos mesas de luz, una vintage y otra en estilo nórdico pero ambas en color blanco. De esta forma se crea un ambiente armónico y con un toque original, sin que sea una decoración desordenada.

 

 

 

Carro vacío