Elegir la alfombra perfecta para cada ambiente puede ser una tarea complicada, ya que hay que tener en cuenta varios aspectos para lograr el efecto deseado. Las alfombras también forman parte de la decoración de cualquier ambiente, por lo que hay que considerar colores y estilos antes de decidirse por un modelo u otro. Es una buena forma de renovar un espacio y también son muy útiles para delimitar ambientes en un living grande o en otros ambientes del hogar, por ejemplo, para generar un espacio de lectura o delimitar el sector de comedor en un ambiente compartido.
¿Qué tener en cuenta al momento de elegir una alfombra?
Materiales de la alfombra
No sólo se trata de una cuestión estética, cada material se adapta a diferentes situaciones por lo que, de acuerdo al uso que se le va a dar a la alfombra, es mejor elegir un material antes que otro. Gran parte de las personas suelen utilizar alfombras de materiales sintéticos, aunque la fibra natural también es un material muy requerido en decoraciones modernas.
Las alfombras de lana son grandes aislantes del frío y del calor, por lo que son una buena opción para los livings, ya que son cómodas para el descanso. De igual manera, son muy fáciles de limpiar por lo que también son una buena alternativa para los comedores o lugares de mucho tránsito. Las alfombras de fibras naturales son muy resistentes al paso del tiempo, aunque no son recomendables para usar en comedores ya que pueden arruinarse si se les cae líquido.
Colores
Al momento de elegir el color de la alfombra hay que considerar el estilo de decoración del ambiente donde va a colocarse la alfombra y los colores del resto de los elementos. Los tonos uniformes le dan un toque elegante a cualquier espacio, mientras que los estampados les dan vida y estilo a los ambientes. Los colores más claros son más recomendados para espacios pequeños y es mejor generar contrastes para mejorar la iluminación de los ambientes.
Tamaño
Un aspecto importante a considerar al momento de elegir una alfombra es su tamaño, el cual dependerá en gran medida del lugar en donde se ubique. En un living, por ejemplo, es mejor que la alfombra cubra todos los muebles del ambiente, dejando un pequeño espacio entre la pared y la alfombra. Por otro lado, en una habitación, suelen elegirse modelos más pequeños ya que se colocan junto a la cama o al pie de la misma.
