La decoración de un monoambiente o un departamento pequeño puede ser todo un desafío por lo que hay que apelar a la creatividad para lograr buenos resultados. Al momento de ambientar un departamento de este tipo, hay que considerar no sólo el aspecto estético, sino también la funcionalidad, ya que hay que aprovechar al máximo cada uno de los espacios.
Tener un espacio chico no significa que no se pueda ambientar con un estilo determinado, ya que cualquier tipo de decoración puede adaptarse a un monoambiente o a departamentos pequeños.
Consejos a tener en cuenta para decorar un monoambiente
Saber elegir los muebles adecuados
Una buena elección de muebles para ambientes pequeños, son aquellos que tienen varias funciones, ya que permiten aprovechar al máximo los espacios. Un sofá cama, una mesa tipo desayunador que sirva como escritorio o una banqueta con espacio de almacenamiento son sólo algunas de las opciones más comunes para tener en cuenta. También es recomendable elegir muebles bajos, para no obstruir la luz natural y que puedan adaptarse a espacios que generalmente no se utilizan, como abajo de la cama o detrás de las puertas.
Pensar en vertical
En un espacio pequeños es mejor aprovechar los espacios que generalmente no se tienen tan en cuenta, como las paredes. Las estanterías o repisas flotantes son decorativas y permiten ordenar libros, adornos u otro tipo de objetos. Hay modelos que pueden adaptarse a todo estilo de decoración y se pueden armar módulos temáticos con libros, fotos o discos, algo que servirá también para delimitar espacios dentro del monoambiente.
Utilizar la luz y colores claros
Al momento de decorar un monoambiente es fundamental utilizar colores claros para brindar una sensación de mayor espacio. También es de mucha utilidad dejar libres las ventanas para que pueda entrar la luz natural o utilizar cortinas claras con el mismo objetivo. Los espejos son grandes aliados en este sentido, ya que ayudan a reflejar la luz y permiten ampliar los espacios. Los colores claros no sólo deben estar presentes en las paredes sino también en los muebles más voluminosos del ambiente como sillones, mesas o bibliotecas.